Asegúrate de escoger colores que vayan con tu marca.
Preferiblemente si son tonos neutros para resaltar tu producto.
También puedes usar telas u otras texturas.
Piensa en elementos que cuenten tu historia (ingredientes del producto, etc) y que además aporten diferentes texturas a tu imagen haciéndolas más llamativas visualmente.
Como idea: Libros, flores, hojas, ramas, espejos, frutas, pañuelos, telas, cubiertos, vasos, madera, piedras, semillas entre otros.
Rebotar la luz, hace la diferencia.
Lograrás rellenar las sombras de la parte oscura de la foto y harás que tu cámara (sea cual sea) perciba mejor el color logrando un resultado mucho más profesional.
Escrito por: Marimar Zogby Founding Graphic Designer en Cuanto. Photo by. Brooke Lark on Unsplash